Hoy me ha pasado una cosa curiosa. Estaba, como cada día a la misma hora y casi que en el mismo sitio, leyendo El País (ya con acento, pero cada vez con menos principios) tan aburridamente como podía entre bocaditos a la tostada y bocaditos furtivos ( y mentales) a la camarera que me está enseñando la erótica del amor de madre, pero esto es otro tema, quizá otro día. El caso es que uno de los artículos mencionaba a Iván Castell, un filmador de cortos aragonés que está teniendo mucho éxito en la red con su corto nave #527. La verdad es que después de tanto machaqueo con la Chacón, el zapatitos o el monaguillo hipocritón y trajerillo de Camps, cuando lees cualquier cosa en El País estás buscando la intención con la que ha sido publicada, la trama. Una noticia así no tiene porque tener más trasfondo, pero ya nos gustaría a todos que alguien nos hiciera una campaña publicitaria parecida. Esto es pura envidia, claro.
Cuando he llegado esta tarde a casa he visionado el corto. La historia me ha parecido poco original y la interpretación (sobre todo del hombre de negro) creo que mejorable. Yo lo hubiera acortado un poco, hubiera quitado diálogos y los hubiera hecho más crípticos, quizá. Quitando esto, que es una simple impresión de un espectador cualquiera, creo que la trama está bien montada. Por supuesto recuerda a otros, pero, ¿que sería de nosotros sin referentes, sin las vecinas que nos hablan por las esquinas? El corto cumple con creces el que creo que es su objetivo principal: crear un clima de desasosiego y tensión creciente en el espectador hasta llegar a la eclosión final donde la historia se resuelve de una forma ya vista muchas veces, pero no por eso menos efectiva en este caso. No me gusta que la explicación de la falla venga dada desde la literalidad del dialogo de los personajes, creo que hubiera sido de gran mérito una explicación, por otra parte necesaria, exclusivamente visual. No obstante estos peros que voy poniendo, me quedo con la sensación de que el film tiene muchos más méritos que deméritos, sobre todo en su montaje, verdadero causante del efecto de tensión que progresivamente se apodera del espectador, y por su música, compuesta por Guillermo Siibert. Hasta aquí la filología.
Ahora la sociología. Lo que más me ha llamado la atención han sido los comentarios que algunos espectadores, que al igual que yo habían ido a ver el corto por su referencia en El País. Si observamos atentamente los comentarios vemos como los que han sido hechos tras la noticia del periódico son bastante más negativos que los hechos anteriormente. Si tenemos en cuenta que el corto fue estrenado en 2 de junio y hasta ayer había recibido más de 30000 visualizaciones… ¿qué ha cambiado? ¿Se ha convertido en otra película? Yo creo que sí. Puede que haya alguna fórmula secreta o algún encantamiento disfrazado de logaritmo neperiano que, llegando a un número dado de espectadores (o de lectores, o de auditores) convierta la obra en algo que hasta ese momento no fue. Es lo que se llama morir de amor.
Os dejo el video (con una buenísima postproducción) y también algunos enlaces para conocer al autor:
http://ivancastell.org/nave-527/
http://www.myspace.com/ivancastell
http://myspace.com/nave527
http://myspace.com/sergiosiibert
http://jjsanchezmillan.blogspot.com
http://www.fotolog.com/la_ciruela
http://www.myspace.com/siibert
http://www.mediafire.com/?tdtiwnl1pdn (para bajarse la banda sonora)
Os recomiendo que lo veáis a pantalla completa y en alta definición y que luego leáis los comentarios del personal, algunos son muy interesantes.
2 comentarios:
Alex,
Gracias por tu critica, sobre todo porque es constructiva y respetuosa. En tu valoración (historia, duración, originalidad, diálogos, etc...), coincido en muchos puntos.
Esto no deja de ser un cortometraje modesto, que ha generado una noticia en un medio nacional muy importante y eso conlleva todo tipo de reacciones positivas y negativas, que antes de ese hecho no eran tan extremas. El corto es el mismo que la semana pasada, solo ha cambiado la mirada de la gente sobre el, así que tu valoración sociológica es más que razonable y la subscribo por completo.
Un saludo.
Ivan
Hola, Iván; perdona la tardanza en contestar. Me llamó mucho la atención la reacción de la gente, a veces parece imposible dar un pasito más allá de nuestros prejuicios. Lo dicho, ánimo porque tu trabajo vale mucho la pena y el reconocimiento por tu esfuerzo.
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Hola, amigo o amiga, gracias por venir.